Hay encuentros que tienen un sabor a tiempo de vida, intensamente personal, viendo como crecen quienes nacen muy cerca de nosotros. Todo un viaje vital donde te sientes orgullosa de ser una pequeña parte de los recuerdos de infancia para sembrar futuro y sueños por cumplir.
Gracias mi querida Vero...
Son los ojos ausentes de niñez
que ciegan este tiempo tardío
entre nostalgias de sueños y calma...
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